Poco a poco van madurando las cerezas, pero todavía les falta el punto de dulzura y sabor que sólo alcanzan cuando el rojo intenso se su piel vira al negro. Esta tarde he cogido unas pocas y me he encontrado con varios especímenes un tanto curiosos. Las he llamado cerezas eróticas, aunque más bien son pornográficas y muy viriles. El caso es que la cereza siempre ha sido un símbolo de la sensualidad femenina, por la suavidad, su brillo y su color; pero este año - por alguna razón relacionada con la polinización- abundan estos ejemplares deformes y masculinizados. Cosas de la reproducción sexual al fin y al cabo.
hoje eu comi cerejas, assim e estavam doces.fiquei curiosa porque eram todas em gemeo.
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