viernes, 12 de julio de 2013

Experimento patatero: el resultado

Patata blanca
 Allá por marzo llamé experimento patatero al procedimiento de sembrar las patatas no envueltas en la tierra sino en hojarasca, hierba seca y sobre todo acículas de ciprés -una especie de mantillo recogido debajo de los cipreses que cierran el perímetro de la parcela-. La duda principal tenía que ver con la acidez de este material, pero supuse que a las patatas no le afectaría porque he leído que les van los terrenos ácidos. Y efectivamente la cosa ha ido bien, pues he cogido más patatas que nunca y en sólo cinco metros lineales. Otra ventaja ha sido la poca faena que me han dado, sin apenas riegos y sin ningún esfuerzo para recolectarlas. Además han salido limpísimas y muy sanas. O sea, que las patatas en acolchado funcionan. Para la próxima temporada si tengo que agenciarme alguna paca de paja lo haré, lo que tengo claro es que se acabó el cavar para sembrar patatas y para recogerlas.
Patata roja

Malla anti-todo

 Hace alguna temporada que me rondaba por la cabeza proteger el huerto exterior de la excesiva insolación que reciben las plantas, pero hasta este año no me he decidido a hacerlo. El otro día cogí una vieja malla de las que se usan para coger almendra y aceituna y la uní a la que ya protegía el invernadero con bridas de las más pequeñas. Como todavía no quiero hacer una estructura permanente que me permita cogerla bien y estirarla, lo que he hecho es colocar varias cañas de punta -a las que previamente les coloco botellines de plástico para que no la rompan- que sujetan el peso de la malla y permiten pasar por debajo sin tener que agacharse, Las sujeciones principales son las esquinas de la malla, a las que ato cuerdas que a su vez ato donde puedo -la rama de un árbol, un  hierro hincado.... El resultado se  parece  a una carpa beduina que no sé si aguantará un día de viento. Otra función muy importante es la de frenar el posible granizo, algo que antes o después suele suceder, y más este verano que se anuncia con fuertes riesgos de pedrisco en el Bajo Aragón. En ese caso la malla iría al suelo, pero el daño en las hortalizas sería menor. Creo que también esuna malla anti pájaros, aunque eso me preocupa menos.
Lo que más me interesa es comprobar si las hortalizas, sobre todo solanáceas, crecen mejor con un porcentaje menor de luz . Ya veremos.


viernes, 5 de julio de 2013

Se acabó el pulgón

No sé si se debe al calor (aunque sigue sin ser excesivo), al azufre en polvo o a las mariquitas, el caso es que el pulgón ha desaparecido por completo del invernadero y del exterior. La verdad es que me inclino por pensar que han sido las mariquitas, porque  vi con mis propios ojos el exterminio que hicieron en las matas de calabacín; además las sigo viendo por todos los sitios, así que algo deben comer. Bueno, ya era hora de librarse de la plaga, después de tantos meses con el huerto infestado. Una conclusión he sacado de todo esto: el jabón potásico es muy poco efectivo, y nadie me convencerá de lo contrario.

jueves, 4 de julio de 2013

Comienzos de julio. De todo un poco




Pimientos de Padrón

Estamos a comienzos de Julio y hace días que se va cogiendo de todo un poco. Los tomates de invernadero van madurando lentamente, pero hace ya más de 20 días que cogimos los primeros. También hay judias redondas enanas, antes las de invernadero que las de fuera, aunque la última semana ha bajado la producción. Las cebollas ya están en la despensa, y los pocos puerros que planté. Ni qué decir tiene que una de las estrellas del verano es el pimiento de Padrón; pocos, pero ya cogemos también. Los calabacines tempranios de Argelia vienen a montones en tan sólo dos matas, y a punto estamos de coger las primeras berenjenas (de invernadero), así como los primeros pimientos rojos.Lo más abundante son los pepinos de   cuatro matas trepadoras y muy prolíficas, tanto que hemos tenido que poner pepinillos en vinagre y todo, para descargarlas un poco y frenar la producción.
Los tomateras de exterior ya tienen tomates, pero no maduros. Las sandías van creciendo con retraso, debido a las temperaturas inusualmente frescas del verano y la primavera.
Corté al ras las alcachoferas, sin embargo ya asoman hojas nuevas. Además hemos plantado lechugas maravilla, a ver que tal se dan en verano.
 En fin, que la huerta sigue su curso y la disfrutamos a diario porque ya vivimos aquí. O sea, que quien venga a visitarnos será bien recibido. Un abrazo.


Matas de pepino en invernadero