viernes, 5 de julio de 2013

Se acabó el pulgón

No sé si se debe al calor (aunque sigue sin ser excesivo), al azufre en polvo o a las mariquitas, el caso es que el pulgón ha desaparecido por completo del invernadero y del exterior. La verdad es que me inclino por pensar que han sido las mariquitas, porque  vi con mis propios ojos el exterminio que hicieron en las matas de calabacín; además las sigo viendo por todos los sitios, así que algo deben comer. Bueno, ya era hora de librarse de la plaga, después de tantos meses con el huerto infestado. Una conclusión he sacado de todo esto: el jabón potásico es muy poco efectivo, y nadie me convencerá de lo contrario.

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