sábado, 27 de abril de 2013

Tomateras en invernadero II

 
Tomate verde invernadero (25 abril)
Las tomateras que se plantaron a mediados de febrero ya tienen tomates verdes y crecen sanas dentro del invernadero. Normalmente hasta finales de mayo no cogemos los primeros tomates.

Las ventajas del emplazamiento son claras: tomates más tempranos; tomates hasta diciembre; protección frente al granizo; protección frente a los vientos...
La desventaja: más fácil que padezcan alguna plaga.



Tomateras invernadero

Las tomateras, como todo el mundo sabe, no trepan, pero conviene (si no son de mata baja) entutorarlas para que no se malogren los tallos y los tomates. En este caso el soporte no son cañas, sino malla metálica de alambre grueso forrado con plástico verde, que se sujeta en los pilares del invernadero.
La foto es del 25 de abril.

viernes, 19 de abril de 2013

Plantar antes de tiempo no sirve de nada

En Abril muchos caemos en la tentación de plantar antes de tiempo tomates, pimientos, berenjenas, sandías...y en definitiva todas esas hortalizas que necesitan del calor para crecer y fructificar. Las botellas de plástico de agua de cinco litros nos sirven como miniinvernaderos para salir del paso, pero otras veces plantamos a pelo confiando en que los frios no volverán. Sin embargo los frios vuelven, siempre; y año tras año se demuestra que adelantar estas tareas no sólo no sirve de nada, sino que a veces es contraproducente.
 Y es que por mucho que nos empeñemos España no es el trópico y la naturaleza es insistentemente repetitiva e invariable. Yo mismo he cometido este error y lo cometo casi todos los años; por ejemplo: ya he plantado tomateras en el exterior, y sandías, y más cosas; iba el tiempo caluroso y ¡zás! de repente bajón de las temperaturas; veremos.
Los más viejos conocen perfectamente las fechas idóneas para cada cosa y obran en consecuencia, sin prisas ni ansias innecesarias.
Creo que una de las causas de que caigamos en este error es la puesta a la venta anticipada de los plantones y la confusión que se produce por el hecho de que mucha gente tiene invernaderos. Además no es lo mismo la huerta valenciana que la de la ribera del Ebro, ni el Bajo Aragón que la Meseta castellana. Cada uno que tenga en cuenta dónde vive y qué hacen ahí los que saben. Si vemos que otros se nos adelantan no pasa nada, casi seguro que si tenemos paciencia y plantamos con calor nuestras hortalizas llegarán a la vez que las de ellos y más sanas. Y evitaremos la preocupación de los frios. Un abrazo

domingo, 14 de abril de 2013

Hierbecillas y florecillas varias


Cucos
No sólo hay árboles, arbustos y macetas en un jardín; y no sólo hay hortalizas en la huerta; hay también hierbecillas humildes sin las cuales ni el campo ni el jardín serían lo que son. Lamentablemente la extendidísima costumbre del herbicida las está eliminando de muchísimos espacios agrícolas y de recreo. Qué pena.

Diente de León
Resulta que algunas cosas se disfrutan todos los años pero durante poco tiempo, y entre ellas está la flor del Diente de León o del Cuco, que proliferan justo ahora (abril) y de forma completamente espontánea en los espacios más soleados del jardín. Otras hierbecillas tapizan de verde el suelo, como el trébol. También nacen y rebrotan hinojos silvestres, de los que hablaré en otra entrada o página que pienso dedicar a la aromáticas.
También hay alguna malva silvestre, lechetreznas, manzanillas de me quiere no me quiere y algunas leguminosas de flor amarilla (alfalfa o algo parecido) y otras de flor morada, pero como desconozco el nombre no me aventuro.

Brote de hinojo silvestre
Trébol
Manzanilla silvestre

Lechetrezna
Leguminosa que no sé cómo se llama

Malva silvestre
Amapola
Las amapolas salen del Ababol, hierba única por su intenso color rojo. Es frágil y efímera, de ahí su belleza y popularidad. Esta primavera están proliferando y dando color en campos y ribazos gracias a las abundantes lluvias

Fotos de brotes


Brotes de árbol del cielo ( ailantus altísima)
Brota la higuera y florece el membrillero, pero también empiezan a engordar los nísperos y ya se ven hojas en el árbol del paraíso, en las moreras y en las acacias. El chopo empieza a verdeguear, como el plátano. Brota también el árbol del cielo y los granados .En fín, que este mes promete, y hasta los tulipanes están empezando a salir.

Brote de higuera

Futuros nísperos
Flor del membrillo
flor de manzano

Cosechas de abril

Abril  es más un mes de plantaciones que de recolección. En el bajo Aragón la borraja de invierno se espiga, así como la acelga y la espinaca, o sea , que va siendo hora de sustituir estos cultivos por otros. Todavía se pueden cosechar lechugas, claro está, y la cebolla más tempranera, coles, ajos tiernos, espárragos trigueros y alcachofas. Este año, como curiosidad, sigo cogiendo pimientos verdes de freir procedentes de plantas del año anterior.
Alcachofas
Ajos tiernos
Cebollas recogidas el 14 de abril

Siguen saliendo alcachofas sin parar y las lechugas (romana y maravilla) están para coger, como las habas tiernas. (25 de abril)


Alcachofas

Habas

Lechugas

lunes, 8 de abril de 2013

Agua es vida. El riego en el huerto de Franjavio


El agua es uno de los asuntos más importantes de la huerta, por no decir que es el asunto mismo.  Y aunque me crié en el secano y todavía no comprendo bien la mente del regante,  poco a poco voy sintiéndome uno de ellos;  por eso me preocupa más lo que llueve en la cuenca alta del rio que en la baja, y las precipitaciones globales más que las parciales, porque al final lo que cuenta es que haya o no haya agua para la siguiente temporada. Este año la cosa pintaba mal, pero las lluvias del invierno y lo que va de primavera nos hacen más optimistas y este verano las acequias, si Dios quiere, bajarán rebosantes y puntuales.
Por aquí hay una especie de refrán que dice: agua de cielo no quita agua de riego, lo que viene a significar que hay que regar cuando toca,  independientemente de que haya llovido o no. Bueno, ya sabemos que los refranes son a veces excesivamente contundentes, y que no siempre funcionan, pero puedo asegurar que muchos lo toman al pie de la letra y riegan incluso después de una lluvia abundante. Y es que la avaricia de agua es un hecho entre regantes, como lo ha sido siempre la de tierra entre todos los agricultores - de ahí las eternas disputas por las lindes- Sin embargo la racionalidad se va abriendo paso y cada vez  son más los que riegan con mesura y si es posible con métodos alternativos como el goteo, la aspersión, etc.                                                                                                                                                                                     
Alberca de obra
En esta zona, en la huerta más antigua, sigue predominando el riego a manta desde acequias de hormigón y alguna de tierra. Los cultivos típicos son frutales, maíz, trigo y olivo, además de las hortalizas. Lo peor es que en invierno el agua pasa con menos frecuencia y lo más seguro es tener depósitos para almacenarla y usarla en el momento que nosotros queramos. Y eso es exactamente lo que he hecho yo.
 
En primer lugar me construí una alberca de obra, de unos 9000lt. que en verano también me sirve como pequeña piscina para que se refresque la familia y los amigos. Está en la parcela de arriba, con lo que el agua llega por gravedad al huerto y al invernadero. La alberca también se llena por gravedad gracias a que la acequia pasa metro y medio más alta.  
    
Vagoneta cisterna
     


También tengo una vagoneta cisterna que sirvió en su día en una mina de arcilla para sacar agua; ahora me sirve para almacenar agua que utilizo en los tiestos del jardín, pero antes de tener la alberca me servía para regar por goteo las hortalizas aprovechando el desnivel.




Depósito acero galvanizado y polietileno en el interior
Después, para asegurar el suministro en invierno (cuando la acequia va vacía casi siempre)  y para estar tranquilo todo el año, me construí un depósito de acero con bolsa interior de polietileno. Bueno, en realidad yo sólo hice la base de hormigón, porque los operarios de la casa Tolmet me lo montaron en menos de una jornada. La tapa me la construí yo para ahorrarme unas perrillas.



Su capacidad es de 34.000lt. más o menos, y aunque está en la parcela de abajo sigo regando por gravedad ya que su altura es de 3mt.
Se llena también por gravedad, desde la acequia por el mismo conducto  por el que se vacía –parte inferior- simplemente con un juego de llaves.
El depósito es estéticamente horrible, aunque ya he pensado cómo mitigar su fealdad colocándole alrededor  una malla sombrera de color verde oscuro. Así evito también el fulgurante resplandor del acero galvanizado, pues no me gustan esos brillos en medio del campo, qué se le va a hacer…

Tuberías de polietileno
El caso es que con la regularidad de la acequia en verano y con la reserva de agua almacenada dispongo de agua todo el año. El riego del huerto es por goteo o chorreo de forma no constante, a veces con 10 minutos al día es suficiente. Utilizo tuberías de polietileno negro agrícola de 12 ó16mm para las terminales y 40mm para la distribución. Suelo tener una manguera flexible libre para regar manualmente de forma puntual.
El jardín también se riega por este procedimiento. Los olivos los riego a manta de momento, pero en un futuro pondré también tuberías de polietileno.

Acequía de hormigón
Lo mejor de todo es que la acequia pasa al lado de la finca pero a un nivel más alto, con lo que el agua llega a cualquier rincón con su propio peso, sin necesidad de bombeos.
El agua es la vida y la verdadera alegría de la huerta. Su sonido es música casi tan celestial como el sonido de la lluvia.  Cuidémosla.







Tubería polietileno