jueves, 28 de febrero de 2013

Bancal profundo sin bardos cerámicos

El huerto de Franjavio está estructurado en tres partes (sin contar olivos y frutales). En primer lugar una zona geometrizada con siete bancales de 1x5m. Después una zona abierta e indefinida sin bancales fijos y en tercer lugar el invernadero. La primera zona es la que yo llamo de bancales profundos sin bardos -machiembrados- cerámicos.
 Entiendo que lo importante del concepto es la profundidad y esponjosidad del bancal, no el hecho de que estén a nivel del suelo o elevados. Los bancales delimitados con bordillos de hormigón (de 8 cm. de grueso, 25cm. de ancho y 100cm. de largo) son muy prácticos por las siguientes razones: más fáciles de construir que los cerámicos; menos faena; más resistentes a la humedad y a los golpes; menos pérdidas de humedad por tener menos superficie expuesta a la evaporación, etc.
En efecto, su colocación es facilísima, tan sólo requiere cavar profundamente el bancal y acumular tierra en la linea donde se van a asentar los bordillos tumbados de tal forma que quede una especie de camino. Después se apisona un poco; se coloca un plástico bajo toda la linea -de la misma anchura que el bordillo para evitar que crezcan hierbas en las juntas y para evitar también evaporación-. El perímetro del huerto se hace hincando los bordillos como en las aceras, pero sin hormigón ni nada. De esta forma los bordillos planos sirven como caminos separadores de los bancales, y siempre se pisa sobre ellos, nunca sobre la tierra.

Bancales profundos no elevados (sin bardos cerámicos)


Puerros en bancal profundo no elevado

El resultado es un huerto muy racional, perfectamente ordenado, que nos permite planificar y rotar los cultivos con una sencilla contabilidad de los siete bancales. El estorcolado y otras tareas se hace siempre por bancales. Además los bordillos sirven como elemento de sujeción de pequeñas estructuras abovedadas para manta térmica, etc. La tierra se mantiene siempre mullida, y el índice de evaporación es el mínimo.

También    resulta fácil regar las parcelas de forma independiente con instalación fija de goteo o chorreo.

Yo no encuentro ninguna desventaja con respecto al bancal cerámico, a excepción de que hay que agacharse más para trabajar la tierra. Conozco perfectamente los bardos cerámicos y sé que son muy frágiles ante cualquier golpe.
Se rompen por las esquinas y se abren por la mitad a la mínima. Sin embargo los bordillos de hormigón resisten mejor, pero incluso rotos apenas si se nota el efecto.

Invernadero con bordillos de hormigón
El color es más feo, a mi gusto, pero en poco tiempo ya tienen un aspecto más naturalizado. Me curré este sistema porque estaba harto de ensuciarme de tierra y barro cuando pasaba entre lineas distintas de plantación, y porque nunca acababa de delimitar bien los espacios externos e internos del huerto. Ahora está todo claro y la tierra suelta siempre.

La parte no ordenada la reservo para sandías, melones y otros cultivos con alto requerimiento de espacio, pero ahí sigo teniendo los problemas que he eliminado en el huerto con bordillos.
En el invernadero he aplicado el mismo sistema de bordillos tumbados, con un pasillo central el doble de ancho.

Nota: las fotos son del año pasado

1 comentario:

  1. Hola. Muy interesante lo que comentas y muy bonito el huerto.

    Estaba buscando información y mi idea inicial era poner los bloques verticales (como un bancal un poco elevado). En tu caso, entiendo que los pones tumbados. ¿Es así?

    Después de unos cuantos años, ¿sigues con este sistema? ¿Cambiarias algo?

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