jueves, 28 de febrero de 2013

Construcción invernadero


No tiene nada especial este invernadero, si acaso que la estructura es de madera y que está adosado por la cara norte a un ribazo de tres metros de altura que separa la parcela de arriba de la de abajo.
Al entrar hay una especie de hall para plantas en maceta que hace las veces de pequeño cuarto de estar donde pasar un rato sentado o charlando, sobre todo en invierno, pues la protección del frio y el viento es un auténtico aliciente. Sus dimensiones son pequeñas, pero suficientes para tener verdura de invierno y proteger tiestos. En verano es un complemento a la huerta exterior que me permite alargar la cosecha de tomates, berenjenas, etc hasta diciembre (este año los pimientos verdes siguen en producción a estas alturas).
Lo construí con madera autoclave (tratada contra la podredumbre) y madera normal que yo mismo traté con una mezcla de gasoleo y oxicloruro de cobre. Tiene cuatro puertas y una trampilla cenital para ventilar en primavera y verano.


Talúd de tierra y muro de piedra en el invernadero
 Permite andar de pie por casi toda su superficie. Las maderas que hacen de pilares están cogidas en pletinas de hierro que a su vez están enterradas en un poco de hormigón. El perímetro y los pasillos interiores son de bordillos de hormigón, como explico en la entrada "bancal profundo sin bardos cerámicos".   Supongo que lo más razonable hubiera sido construirlo con arcos metálicos, pero por alguna razón siempre me ha gustado la madera y me he dado el capricho. Creo verle alguna ventaja, como por ejemplo la reparación de posibles roturas de plástico y el parcheado con una simple grapadora, aunque sea una chapuza. 


La estética de las dos aguas también me gusta más.  Construí un muro de piedra a media altura en la cara norte que sirve para colocar plantas, semilleros, etc. Además funciona como un muro trombe que se carga de calor por el día y la suelta por la noche. O por lo menos eso me parece a mí cuando lo toco en invierno y noto cómo desprende calor. 

Está separado del resto del huerto por una calle de metro setenta o por ahí, en la que he colocado malla antihierbas. En verano pongo una malla aceitunera sobre el invernadero para amortiguar los efectos del exceso de calor y luz. Este tipo de túnel se disfruta muchísimo, así que si no lo teneis todavía ya podeis ir proyectando el vuestro.
Podeis seguir viendo las fotos de la estructura en construcción y el sombreado de verano. Están más abajo-



Bancal profundo no elevado en invernadero

Malla aceitunera para sombrear invernadero en verano

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