sábado, 9 de marzo de 2013

Elogio y refutación del caballón

Para los que no hayan oido esta palabra en la vida, o no tengan claro su significado, les mostraré, antes de nada que un caballón es esto:
 
Caballón


O sea. una hilera de tierra amontonada de sección triangular. En la foto sólo hay uno, pero lo normal en casi todos los huertos de por aquí -y de muchos otros sitios- es que tengan varios caballones y cuanto más grandes mejor, entre los cuales circula el agua haciendo eses cuando se riega por inundación.

Traigo hoy este asunto más que nada para desahogarme por las infinitas veces que me han echado en cara que no haga caballones, y por las infinitas veces que me he aguantado las ganas de mandar a la porra a los que me lo decían. Los buenos modales ante todo, pero es que no puedo más; el caballón me persigue. Cuando enseño mi huerta lo veo venir, adivino el pensamiento del paisano que inmediatamente me hostiga con un "tienes que hacer un caballón". Me quiero tirar al cuello, pero me lo trago y respondo ¿por qué? Porque va mejor -me dicen- porque es como se hace, por...Es tontería explicar que el huerto es posible sin caballón; que después del caballón hay vida. Quiá, ellos saben que no tengo ni pajolera idea; que ando perdido; que doy pena, y por eso me miran como a un pobre ignorante que les hace sentirse superiores -la incuestionable superioridad del caballón-. 
 Aquí el caballón es un dogma de la hortelanía y casi nadie está dispuesto a bajarse de la burra. Una vez un hortelano neófito (imaginaos los veteranos) se quedó estupefacto cuando me oyó asegurar que yo llevaba varios años cultivando hortalizas sin caballón: -Pero...¿es posible? - me soltó, mientras me miraba como a un hereje que había osado cuestionar la vieja fe de la tradición caballonesca. Es un mantra que no cesa, así que me ha tocado reflexionar sobre la razón de tan arraigada creencia echando mano de toda mi artillería conceptual. Hoy les voy a hablar de survivals y de esqueuomorfismos, términos extraños al mundo huertano, pero necesarios para salir del atolladero y del casi insondable misterio del fundamentalismo caballonero.
La técnica del caballón halla su razón de ser en el amplio contexto de las huertas irrigadas por inundación a partir de acequias comunales y norias. Los bancales o parcelas deben presentar una planeidad casi perfecta, para que el agua llegue lo más rápidamente a todos los rincones circulando por los surcos que hay entre los lomos de los caballones. Una ventaja añadida es que el agua alimenta a las hortalizas entrando por los laterales del caballón, algo que evita los encharcamientos y pudriciones. El mal inevitable en este caso es la rapidez con que se seca la tierra debido a la mucha superficie que queda expuesta; y el agua que se pierde al filtrarse por los surcos sin apenas efecto sobre las plantas. Por otro lado resulta difícil aplicar acolchados y moverse cómodamente entre las hortalizas sin embarrarse. Pero el caballón es necesario con este tipo de riego; eso no se puede negar. 
Y ahí está el punto, que con riego por goteo o manguera no veo yo ni una sóla excusa para hacer caballones. Ni una, a pesar de lo cual muchos me marean con sus bondades, que llegados a este punto se resumen en una muy discutible: el aporcado; porque, en efecto, el amontonamiento de la tierra sujeta mejor el tallo de la planta . Si está mal plantada, añado yo.
 En fín, que la cosa está clara: con riego a manguera o goteo el caballón no es más que un survival (en su acepción etnológica), es decir, un elemento cultural que sobrevive más allá de la época y las circunstancias que le dan sentido, por eso de que la cultura es esencialmente conservadora y tradicionalista. Y no hay cultura más auténtica que la agricultura [Un compañero me dijo una vez que su hermano ponía las tuberías de goteo sobre los caballones, porque no quería ni oir hablar de plantar en tierra plana]
Pero también es un esqueuomorfismo, palabro este que alude a todos esos vestigios ornamentales sin demasiado sentido, pero que reproducen esquemas y diseños propios de materiales y procedimientos superados en la actualidad; pongamos por caso el diseño de diligencia que tenían los primeros vagones de tren, o la textura de cesta de mimbre que tenían las primeras cestas de plástico. El caballón es un ornato primitivo allá donde el agua se administra con más racionalidad, pero su estética sigue imponiéndose de forma absurda, haciendo más costosa la gratificante tarea de cultivar hortalizas.
Ahora bien ¿cómo me defiendo yo de tanto ataque sin mostrar inquina y enfado? ¿cómo razonarle al que no ve más que lo que quiere ver? ¿por qué me pasan a mí estas cosas? ¿por qué no me dejan en paz? Quizás los caballones deberían abolirse por ley, aludiendo al bien público y al ahorro de agua. Quizás se debería obligar la práctica del acolchado para evitar evaporación innecesaria. Quizás debería exigirse un carnet de hortelano, previo examen y cursillo, para ilustrar a la parte más reacia del gremio. No lo sé, sinceramente, porque ni me gustan las prohibiciones ni las obligaciones. Pero ya está bien de caballón.

Nota: El caballón responde a tres razones fundamentales. Si es hecho a mano con azada su fundamento es la canalización del agua. Si no es por el agua puede obedecer a un simple aporcado, útil en casos muy limitados. Y en tercer lugar puede deberse al diseño de los aperos de labranza que dejan marcados los surcos.Las tres causas están en franca recesión y responden a técnicas ya superadas.

9 comentarios:

  1. una pregunta ¿por qué no pones caballones?, creo que no sabes de huerta mucho...

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  2. Qué cachondo Óscar; ya sabes tú que yo sé que tu sabes que yo sé que tampoco haces caballones...

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  3. Me ha encantado tu texto expositivo-argumentativo-descriptivo-narrativo-instructivo-deliberativo (iba a poner también dubitativo, pero es indudable que para tener un buen huerto hay que hacer caballones). Nos has convencido: la próxima temporada haremos caballones en nuestro huerto calandino.

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  4. Oh no, otro que se me pitorrea. Ya hablaremos, ya.
    Un abrazo, Javier

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  5. Rehabilitacion y elogio del caballon

    En realidad suscribo de la cruz a la raya el texto en "Elogio y refutación del caballón"

    Pero antes que nada es preciso advertir que quien esto escribe carece de la mas minima ciencia y experiencia agricultoril y hortelariana. Todo lo que sigue es pura cogitacion, pura fantasia, de hortelano de sofá.

    Creo que el caballón aun tiene un ultimo servicio que rendir y una honorable sepultura desde la que dará produccion y vida.

    Lo cierto es que un huerto sin caballones no parece un huerto, no parece un terreno al que se hayan dedicado los pertinentes trasteos, impetraciones, jaculatorias, exorcismos y sobre todo las mahometanas reverencias, con gran juego de cintura y en grado de zalema, azada en mano, que invocaran a los hados del suelo para acoger la planta y permitirle rendir fruto. Pero lo cierto es que desde ni se sabe cuando las plantas han prosperado sin azadas ni zalemas, mientras el suelo sea propicio y el agua no falte.

    Reivindico el caballón amortajado en un canalon y levitando sobre unas patas.

    Declaro que el "suelo en el suelo" es otro esqueuomorfismo, o sea vestigio de una tradicion que conviene superar, pues las servidumbres del "suelo en el suelo" son la causa del inveterado repudio de las labores agricolas y tambien de los calamitosos efectos de la agricultura industrial, puesto que reproduce la tradicion pero con petromaquinas y petro-agro-quimicos (mastodontes a motor, fertilizantes, pesticidas).

    La tradicion del suelo en el suelo exige mucha agua, incluso en el caso del riego por goteo, pues dificulta el control de los procesos de evaporacion, filtracion y dispersion de la humedad.

    Tambien el suelo en el suelo expone a los cultivos a todos los elementos atmosfericos y biologicos, resultando entre costoso e imposible cambiar la orientacion de lo plantado segun lo requiera el transcurso de las estaciones, lo mismo que apartar y cuidar a parte las plantas que evidencien indicio de enfermedad o infestacion.

    El caballon en canalon levitante sobre unas patas permite tener huerto en cualquier parte y a la puerta de casa, incluso llevarte el huerto a otro sitio y por supuesto orientar el cultivo de modo que aproveche mejor el sol, encima la cantidad de agua de riego, en comparacion, es casi una miseria. Pero sobre todo puedes permitirte examinar las plantas una a una y proceder segun convenga, puedes vigilar y actuar con toda la minuciosidad que haga falta y realizar sin particular esfuerzo sea lo que sea que toque hacer.

    Lo mas interesante de todo es que puedes proporcionar al cultivo una cubierta protectora que por si misma es una barrera contra ciertas plagas y bichos, pero sobre todo protege de las inclemencias climaticas, permitiendo cultivar casi con independencia de las estaciones.

    Total... si ya tienes un huerto es muy probable que junto al mismo exista terreno baldio o no propicio en el que plantar los caballones en canalon y ver que tal chuta. Si chuta, pues pones mas y si continua chutando ya estas perdido, nunca mas vas a cultivar el suelo en el suelo.

    Hay detalles sobre medidas, forma, materiales y disposicion de los canalones que ahorro detallar, pues cabe la duda de que haya logrado convencer y en tal caso resulta vano insistir.

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  6. Pues tienes razón Dubitador. Resulta que hace meses que llevo dándole vueltas a la cabeza para reconvertir el huerto construyéndome contenedores separados del suelo para cultivar en ellos. Y todo porque las raíces de un par de álamos blancos que tengo a escasos metros han invadido el huerto y se chupan todo el alimento que echo en forma de estiércol, además del agua.
    Lo que pasa es que tengo que idear algún sistema de construcción que me resulte económico y fácil. Y en esas estamos.
    En cuanto tenga los contenedores preparados comentaré la experiencia.
    Gracias por tu comentario.

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  7. Vaya :-)

    Entonces me permito añadir mas sugerencias de hortelano de sofá.

    En un principio lo mas directo y sencillo es lo mejor, hay menor murgas y menos excusas, pues inicialmente solo se plantea elevar el suelo hasta la cintura y recoger el exceso de agua para su reuso.

    Con todo, si tenemos algo que no se puede mover casi que no hemos cambiado mucho las cosas y de ahí la sugerencia del caballon en canalon, o sea formando hileras y superficies por adosamiento y concatenacion de unidades manejables.

    El canalon puede cumplir el compromiso entre la menor masa de tierra y la suficiente profundidad.

    Hay gente que ya se lo ha tomado en serio el concepto:

    http://www.farmshow.com/a_article.php?aid=19996

    https://www.youtube.com/watch?v=Ras8yXtmftU

    https://www.youtube.com/watch?v=2vUgQt80fmI

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  8. Gracias Dubitador por tus aportaciones y los videos. En estos momentos dudo entre emplear bidones reciclados de polietileno, bien tumbados y abiertos por arriba, bien cortados en dos mitades para conseguir dos macetones, o emplear un sistema de contenedores fabricados con rasillones cerámicos que podrían tener unas dimensiones de 200x50x50. Lo que pasa es que los rasillones absorberian mucha humedad por los laterales si no se cubren por el interior con una lámina plástica.
    Lo ideal sería recoger los lixiviados, o sea, el agua sobrante de riego con el abono diluido que transporta, y reutilizar en el siguiente riego. No sería difícil dando una pequeña inclinación a la base y colocando un recipiente en el agujero de drenaje.
    Tengo algunas dudas; por ejemplo: si utilizo bidones de polietileno negro quizás se recalienten demasiado los laterales y eso afecte a la temperatura general del sustrato. En tierra la temperatura es más constante que en un macetón expuesto, donde la temperatura cambia del dia a la noche y de una época a otra de manera más evidente y rápida.
    A todo esto hay que añadir el desembolso económico de los materiales para construir e instalar los contenedores, y eso es algo que me preocupa, porque entiendo que un hortelano como yo sólo puede estar satisfecho si los costos de producción son mínimos.
    Si mi problema fuera el no querer agacharme entonces me bastaría con elevar los bancales y mantener el contacto directo con la tierra, pero mi problema es la invasión de raices de chopo blanco, con lo que tengo que separar la base de los contenedores sí o sí.
    Creo que esta temporada voy a hacer pruebas con más de un sistema y evaluar resultados.
    Un abrazo y gracias de nuevo por los comentaarios y los enlaces.

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  9. Hola de nuevo.
    Mas ideas para la vocacion hortelana, con minimo reclamo de espacio, agua, fertilizantes y laboreos.
    Con sacos a los que se les han practicado agujeros se puede cultivar practicamente cualquier cosa.
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2116926908347164&set=a.554899031216634&type=3

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